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Arquitecto: José Luis Ibáñez Gomien
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Fotógrafo:Felipe Camus
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La idea fue retomar el espíritu de los caseríos de la Araucanía, en el cual las construcciones van apareciendo con el pasar del tiempo, sin un orden aparente, pero siempre en torno a una plaza o lugar central. Este espacio de reunión, a veces es una explanada rodeada de galpones y pequeños volúmenes en donde se estacionan maquinarias, se amarran caballos, hay herramientas, tractores, etc. Sus bordes son imprecisos, el suelos a veces en pendiente, pero siempre se reconocen y se agradecen luego de estar rodeados de un paisaje hermoso pero inhóspito.
En las construcciones para los trabajadores de la piscicultura, lo que da orden al conjunto es una terraza cubierta de 40 x 5 metros, levantada un metro del suelo, la cual no solo protege de la lluvia y nieve en invierno y da sombra en verano sino que es la única circulación entre los distintos recintos.
En torno a esta se emplazan las distintas construcciones: el comedor, baños y camarines, oficinas y la casa. Todos separados entre ellos y a su vez a unos dos metros de la terraza cubierta. Esto sumado al emplazamiento irregular, da como resultado el paso de la luz por las fachadas y a la vez deja abierto el emplazamiento a nuevas construcciones, sin que se dañe el orden del conjunto.
Los interiores son amplios, con espacios poco específicos de modo de poder adaptarlos a nuevos usos que requiera la piscicultura. Las plantas rectangulares permitieron estandarizar materiales estructurales y trabajar con carpinteros de los pueblos cercanos, acostumbrados a esta geometría.
Sobre los cuatro metros de altura, todos los espacios tienen una franja horizontal de ventanas, las cuales captan las distintas luces del día, dándole iluminación constante y regulada a los distintos lugares. Mientras que más abajo, otra franja horizontal de ventanas permite la vista y ventilación.
A modo de potenciar la sustentabilidad del proyecto, reciclamos materiales que sobraron de la construcción de los galpones (tableros de madera para moldajes, planchas metálicas para cubiertas, platinas para anclajes), se utilizaron maderas de un aserradero vecino de modo de disminuir transporte de materiales, la mano de obra fue local de modo de promover el trabajo de la zona, se aislaron pisos, muros y cubiertas (esta última es vegetal) y se selló con poliuretano expandido, de modo de reducir consumo de energía en calefacción. Las losas de 70mm de espesor con aislación inferior proveen masa termal.